11 octubre 2006
San Martin de Mondoñedo

Fotografía Digital
Cámara Dynax D7 - Objetivo 17 mm
2006 Mondoñedo
Dentro del romanico gallego, se encuentra esta construcción, comenzada a finales del siglo Xl, y se terminó hacia los años 30 del siglo siguiente. Es una autentica catedral románica.
Bueno, esta afición mía por todo lo románico, no es lo que trae a este blog esta fotografía, si no a uno de sus santos que existen en su interior. Por primera vez en mi vida, ví tal imagen y me sorprendió que tuviese perilla y bigote (¡ un santo ¡), hasta que me enteré de que se trataba de Alfonso X el sabio, y claro, por lo regular los reyes la usaban en aquel entonces.
Bueno, esta afición mía por todo lo románico, no es lo que trae a este blog esta fotografía, si no a uno de sus santos que existen en su interior. Por primera vez en mi vida, ví tal imagen y me sorprendió que tuviese perilla y bigote (¡ un santo ¡), hasta que me enteré de que se trataba de Alfonso X el sabio, y claro, por lo regular los reyes la usaban en aquel entonces.
10 octubre 2006
Vivienda

Fotografía digital
Cámara Dynax 7D. obj 17 mm.
Cerca de Léon. 2005
Camino de La Médulas (Patrimonio de la Humanidad) y muy cerca, entrando ya en la provincia de León, me encontré con esta casa abandonada, que me llamó poderosamente la atención por los materiales que entraban en su construcción, desde los cantos rodados al adobe, pasando por la piedra toscamente labrada. No soy un entendido arquitectura popular, pero creo que esta construcción supera los 200 años.
08 octubre 2006
Retrato

Fotografía convencional.
Cámara Pentax Spomatic. Obj. supertakumar 24 mm.
Película Trix. 400 Iso, forzada a 800. Revelador Ordinal.
Sarria (Lugo)
1967
Me encontré a esta señora, que ya regresaba después de su faena (recolectando patatas) y me produjo emoción su dulzura.
Tenía el cutis terroso, del mismo color de la tierra que trabajaba. Su dignidad resplandecía.
Hablamos un rato y me quedé con su imagen para siempre.
Tenía el cutis terroso, del mismo color de la tierra que trabajaba. Su dignidad resplandecía.
Hablamos un rato y me quedé con su imagen para siempre.